El día sábado 26 de agosto a las 06:00 de la tarde, aprovechamos para proyectar una gran película, ya que hacía un mes que no lo hacíamos.
Nos pusimos de acuerdo con Freiman, Ingrid Portes y Yo, mis compañeros de grupo. Yo elegí la película y escogimos el sábado, porque miramos que siempre se proyectaba entre semana y que los fines de semana se veía más gente y así podríamos ver la película con los adultos, no sólo niños.
Decidimos proyectarla por la calle central, en seguida de Aceneth, porque toda la gente pasa por ahí, y Moncho nos dio permiso de proyectarla y de usar el toma-corriente.
Así que cogimos el sonido, el video bean y los cables, la señora Aceneth y Gallego nos prestaron las sillas y Andrea Portes nos prestó su compu. Llegamos al sitio de proyección, acomodamos mesas, sillas, equipos.
Encendidos los equipos y empezamos a invitar a las personas a ver la película y los vídeos. Empezamos con el himno a Colombia, luego el Himno a Rionegro, explicamos porque íbamos a cantar los himnos, y las personas que pasaban se acercaban a ver nuestras proyecciones. La señora Aceneth, que no tenía casi clientela esa noche en la discoteca, bajó el volumen de la música y también se sentó a disfrutar con nosotros de la película. Y ahí todos al lado de la discoteca, en el centro donde había más bulla, nada nos resultó incómodo, todo fue bien.
Niños y sus padres, que se acercaron y se sentaron para escuchar, ver y aprender de los buenos contenidos de la película. La película era Trash, de la que aprendí que así uno no sepa leer podemos resolver cualquier cosa, debemos ayudar a quien necesite ayude y que no nos dejemos vencer.
Cuando se terminó la película, un adulto nos felicitó por lo que hacíamos, y sorprendido pues hacía preguntas que «¿quien eramos nosotros? ¿que hacíamos y porque proyectábamos?» y ahí medio medio yo fui como explicando quienes eramos. Nos dijo que «muy bonito y que bueno que se siguiera haciendo porque era una manera de integrar a los niños, enseña a integrarnos niños y adultos y nos dejan muy buenas enseñanzas, como valorar nuestros paisajes.»
Y, así vamos llevando con nuestras proyecciones nuevos mensajes y oportunidades de encontrarnos para compartir y se comenta en nuestro corregimiento lo bueno de estas enseñanzas, y que mostramos a la comunidad que estamos luchando por ser mejores, seguir aprendiendo y compartiendo.
A eso de las 9 de la noche terminamos, entre Freiman, Ingrid y Yo agradecimos, recogimos y nos despedimos, llevamos las cosas de regreso a nuestro club contentos por una noche de #CineAndoEnMiPueblo, que sin importar que era sábado, de la música y el ruido, el sereno pudimos disfrutar de este gran momento juntos.