En los pocos años -pero muchos días- que llevamos de existir como ASOJORIO hemos pasado por muchos espacios que han servido como nuestra oficina, parche, sede y ahora club. Una de esas fue la casa de Chucho Mendez donde funcionó por un tiempo el Compartel o Internet Rural, que nos vio nacer como colectivo juvenil
(Enero, 2012)
Luego hubo la necesidad de un sitio exclusivo para desarrollar actividades que allí no se podían dar por ser este un espacio laboral. Así que se nos ocurrió que este sitio podría ser la sede de la antigua emisora comunitaria, la propuesta era sencilla, que la comunidad nos permitiera hacer uso de este espacio y trataríamos de encargarnos de su cuidado, – trataríamos-, para ello solicitamos a la comunidad su permiso…
(2013)
Este espacio pronto nos quedó pequeño, así que nuevamente nos encontrábamos pensando en, «¿que otra casa, y más grande para pasarnos?», buscando..buscando, siempre llegamos no encontrábamos otra alternativa que la sede de la Inspección que hacía mucho mucho tiempo anda abandonada, así que se convirtió en #NuestroParche, fue así como la denominamos en ese momento:
(Febrero, 2014)
Y, siempre buscando un mejor sitio en el que nos pudiéramos proyectar a futuro, pues el anterior al no ser de la comunidad sino del Municipio se escucharon por ahí comentarios de que no podríamos hacerle muchos cambios, por esa limitación fue que decidimos dejarlo y llegamos finalmente a la antigua caseta comunal, que funcionó un tiempo como jardín infantil, luego fue designada para la Esc. de Música y Bellas Artes Astrid Jhoanna. Para cuando pusimos nuestro interés en ella era una bodega, así que hablando con los lideres y lideresas y la comunidad aceptaron dárnosla en comodato. Con ayuda de los señores Fabio, Gato, Alejandro (el cochero), y muchos niñ@s la desocupamos y ahora es el: Club Juvenil y Comunitario ASOJORIO.
(2014)
Sede, Parche, Club, sea el nombre que sea, siempre ha significado un punto de encuentro para vernos, entre tod@s dar forma a ideas, trabajar junt@s y hacerlas realidad. Siempre ha sido un espacio para promover libertad de aprender y también enseñar, para desde allí fabricarnos una realidad diferente en la que podemos conspirar para realizar el próximo cortometraje, mural, película, lectura, festival, cacería de fotos, actividades en nuestra comunidad o en otras comunidades. Allí están nuestros equipos, juguetes y libros, allí es donde hemos vuelto a soñar, sintiéndonos seguros, sintiéndonos nosotros mismos y apoyándonos para superar el conflicto y la violencia, para re-construir nuestra identidad, nuestras sonrisas, nuestros sueños.