Queriendo contar y compartir acerca de la vida y su obrar de quién hoy conocen como “el sastre» o «Gonza» en nuestra comunidad, tratamos de realizar un artículo, – que de por sí es corto- para tanto recorrido y trasegar, para tanto vivido y tanto cantar, tanta tela cortada y por cortar, de este sastre, barbero, radiotécnico, trovador, músico y canta-autor de historias, chistes y refranes, cofradías en un mundo cada vez más artificial. Por ello para ser fieles a la esencia preferimos dejar la entrevista intacta desde sus palabras, su vivencia y su sentir. Un maestro en Rionegro:

 

¿Cuándo llegó a Rionegro?

Gonzalo: Llego por primera vez el 12 de octubre del 70.

¿Llegó a lomo de bestia?

Gonzalo: (Imagino las risas) Colgado en un bejuco.

Jajajaj ¿Quiere usted decir que venía en el vientre?

Gonzalo: No, en 1970 yo tenía 16 años.

Y, ¿a que se dedicaba?

Gonzalo: Me dedicaba a jornalear.

¿Cómo nace ese gusto por la música?

Gonzalo: Yo creo que la música hace parte de las herencias y, es algo que me quedó impregnado en la sangre, y seguí ahí poco a poco.

¿Quién le ayudó a despertar su talento musical, a tocar instrumentos, a avanzar musicalmente…?

Gonzalo: Primeramente, Dios que le da a uno la vida y, segundo el antojo de tratar de hacer lo que ve, como lo hice en alguna ocasión en un bazar por allá en una escuela donde había tres músicos, resulté tocando un instrumento de danza así, así a la ligera, pues los que estaban ahí no tenían mucho conocimiento, entonces pues me quedó el papayazo de acomodarme, entonces ahí empecé.

Mire que al coger un instrumento y empezar a entenderlo eso le va creando a uno curiosidad. Me fui familiarizando con el, con el instrumento, luego pues ya me antojé de otro, y así lo fui haciendo, luego el intercambio con otros músicos y así se va uno yendo.   

¿Hasta donde le ha permitido ir la música? 

Gonzalo: He tenido la oportunidad de participar en algunos festivales, por ejemplo, en el Colono de Oro en el Caquetá, en el 15° Festival del Requinto en Tavio, Cundinamarca y así en varios festivales.

¿Usted que ha buscado con la música?

Gonzalo: Identidad

¿Cómo, de que manera, y como lo ha hecho?

Gonzalo: A través de los intercambios culturales.

Pero ¿De dónde sale esa identidad que proyecta con la música?

Gonzalo: Creo que en la música se pueden contar muchas cosas, cuestiones de la región, casos y cosas que ocurren. Hay muchas cosas que se cuentan en la música, entonces eso lo hace a uno motivarse para trasnocharse y sacar algunas composiciones.

Maestro Gonzalo, y en esa dinámica de buscar identidad y compartir ¿ha resultado difícil?

Gonzalo: Creo que en esta vida no hay…, es decir, creo que lo único fácil que hay en esta vida es no hacer nada, todo es difícil. 

Y en este sentido, ¿Cuándo nace el himno a Rionegro?

Gonzalo: Eso nace muchas veces, lo que pasa es que, todas, todas no son efectivas, se necesita decisión, se necesita conocimiento y amor por una patria chica.

Porque para sacar unas estrofas relacionadas a un símbolo de una región se encuentran muchos obstáculos, hay mucha gente que no dan un peso por una página de estas, que tiene uno que seguir insistiendo hasta verse como actualmente la tenemos.

Y si uno se siente, de pronto, que puede hacer una composición, pues hay que hacerla porque entonces.

¿En que se inspiró?

Gonzalo: Los paisajes, las gentes, en hacer un himno para la región.

¿Cuál fue la estrofa más difícil?

Gonzalo: La última (nuevamente imagino asomar la sonrisa)

Jajajaj ¿por que la última?  

Gonzalo: Porque hasta ahí llega.

¿Por qué se piensa en cómo cerrar?

Gonzalo: Es que se cierra es uno (imagino su complemento sonriente)

¿Cuándo fue su composición?

Gonzalo: Entre 1990 y el 2000

(Confieso que lo anterior fue algo que no lo pude asimilar fácilmente, tuve que detenerme para reflexionar)

Con el himno a Rionegro, ¿Cuál es el mensaje que quiere dejar?

Gonzalo: Primero, identidad de Rionegro y segundo huellas personales.

¿Como nace la canción, La canangucha?

Pensando en el misterio de las cananguchas y en la importancia que tienen los humedales en el medio ambiente. Y para aportar inquietudes para que ayudemos a cuidar estos reservorios. Ojalá que todos los habitantes tomemos consciencia y velemos por las riquezas naturales.

¿Qué otras composiciones musicales son de su autoría?

Gonzalo: Las lavanderas -de Cartagena del Chairá-, La coqueta, El amor de los dos, Terquedad, El cacaotal, entre otras…

Algo más que nos quiera compartir

Gonzalo: Y pues ahora, estamos uniendo talentos, Luisa Ávila por ejemplo le montó a La canangucha la danza con ello para hacerla más visible y pues el objetivo es grabarla y que la administración municipal la registre como canción autóctona de Rionegro, y porque no, municipal. Ya empezamos y estamos viendo cómo se va contagiando este sueño, tanto así que ya se piensa en la realización del Primer Festival de la Canangucha. Desde ya invitados.

Ya habiendo terminado me despido del Maestro Gonzalo agradeciéndole por su amabilidad, por no dejar de inspirarse, por no rendirse en estas batallas, pues esa determinación ha llevado que conozcamos, de manera musical, parte de nuestra identidad, nuestra historia. Gracias por seguir tejiendo y cosiendo nuevas estrofas y rimas, que… tanto de notas tristes como de alegres se componen la vida y la música, se enriquece, y aflora en el ser, en el viento y en las palabras la danza eterna entre la infinidad de las resonancias y de los silencios.

Fotografía: Yeison Hernández

(Entrevista vía whatsapp, realizada el 7 de septiembre de 2017)