Hemos tenido el privilegio de poder iniciar el año 2020 con talleres de música.
En esta clase introductoria se trabajaron ejercicios de control de respiración, diafragma, motricidad fina, coordinación, resonancias corporales.
Nuestro cuerpo es una caja de música, sentimos y proyectamos vibraciones y resonancias que de manera (a)rítmica podemos mezclar con el sonido ambiente o de otros cuerpos para la generación de músicas, lo más importante en ello es que no falte la semilla del corazón y la resonancia de la hermandad.
Esto se da con el apoyo del proyecto de #AmazoniaJoven del @Fondo Económico Europeo para la Paz.