Casuales coincidencias, o mejor Diosidencias, ir por la vida descubriendo lo esencial, lo vital.
Una tarde de sol en Rionegro…se dio la oportunidad del encuentro entre Edilson, Haidy y Javier…Al día siguiente había una actividad en el club, pero Haidy tal vez no podía asistir porque su madre programó la venta de tamales y ella debía ayudarla.

Una de las tareas era traer hojas de plátano, estas siempre las traen entre ella y su mamá río abajo a orilla del Guayas.

Decidimos ayudarla para que pudiera avanzar en su tarea y tuviera más probabilidad de ir a la actividad en el club…

Juviney, la mamá de Haidy, dio el permiso para ir esa misma tarde por las hojas.
Dos rulas, dos costales, Haidy se puso la ropa viejita y se fueron caminando por la orilla del río Guayas…en adelante, pasos, palabras, risas y un perro, cachorro y juguetón que en el camino se nos pegó y que nadie sabe como se llama.

#EnRionegroDescubroLaVida en el valor de la amistad y la alegría compartida.

 

PD: Haidy pudo asistir a la actividad en el club…